Piensa en tu laptop gaming como la puerta de entrada perfecta a mundos virtuales inmensos, sin las limitaciones de hardware. El cloud gaming te permite jugar a títulos de última generación transmitiéndolos directamente desde servidores remotos. Pero para que la experiencia sea fluida y sin interrupciones, tu laptop necesita estar finamente ajustada. No se trata de potencia de procesamiento gráfico, sino de crear una conexión impecable.
Prioriza tu conexión a Internet por encima de todo
La velocidad y estabilidad de tu internet son el factor más crítico. Para una experiencia de cloud gaming de alta calidad, apunta a una conexión por cable Ethernet siempre que sea posible. Si debes usar Wi-Fi, asegúrate de estar en una banda de 5 GHz y cerca del router. Cerrar aplicaciones que consumen ancho de banda, como clientes de torrent o servicios de streaming en segundo plano, liberará recursos vitales para una transmisión sin saltos.
Ajusta la configuración de energía para máximo rendimiento
Irónicamente, para jugar en la nube, necesitas que tu laptop esté funcionando al máximo en lo que respecta a su conexión de red y procesamiento de la señal. Ve a tu plan de energía de Windows y selecciona el modo Alto rendimiento. Esto evita que el sistema reduzca la velocidad de tu adaptador de red o el rendimiento de la CPU para ahorrar energía, lo que puede introducir latencia o congelamientos en el juego transmitido.
Libera recursos cerrando aplicaciones en segundo plano
Tu laptop gaming puede tener muchos programas iniciándose con el sistema. Antes de iniciar tu sesión de cloud gaming, abre el administrador de tareas (Ctrl + Shift + Esc) y cierra las aplicaciones no esenciales. Los navegadores web con muchas pestañas, el software de descargas e incluso algunos clientes de juegos pueden consumir ancho de banda y potencia de CPU, afectando negativamente la fluidez de la transmisión.
Optimiza los controladores y el software de red
Mantener tus controladores actualizados es crucial, especialmente los del adaptador de Wi-Fi o Ethernet. Los fabricantes suelen lanzar actualizaciones que mejoran la estabilidad y el rendimiento de la red. Además, considera desactivar temporalmente el firewall de Windows o agregar una excepción para tu aplicación de cloud gaming, ya que a veces puede interferir con la conexión.
Al dedicar un poco de tiempo a estos ajustes, transformarás tu laptop en una máquina de cloud gaming eficiente. La recompensa es un acceso sin problemas a una biblioteca masiva de juegos, con la comodidad de jugar en cualquier lugar con una buena conexión a Internet.
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